El plan de trabajo 2025 presentado por la regidora Julieta Abud Sarquís, enfocado en el desarrollo económico de San Luis Potosí, ha generado opiniones encontradas debido a su falta de claridad y profundidad en varias propuestas. Aunque incluye iniciativas como la digitalización de trámites, la promoción del autoempleo y la organización de ferias empresariales, existen interrogantes sobre la viabilidad de estas acciones y su impacto real en la comunidad.
Una de las principales críticas radica en que el plan parece carecer de indicadores concretos que permitan medir su éxito. Por ejemplo, las plataformas digitales propuestas no están respaldadas por un análisis detallado de las necesidades locales ni de la infraestructura tecnológica disponible. Asimismo, la mención de empoderamiento económico femenino es valiosa, pero no se detalla cómo se garantizará que los recursos lleguen a las mujeres más vulnerables.
Por otro lado, el enfoque en alianzas con el sector privado sugiere una posible dependencia de este sector para ejecutar proyectos clave, lo que podría limitar el alcance de las políticas públicas. Es esencial que la regidora Abud brinde más transparencia sobre los mecanismos de financiamiento y los plazos establecidos para cada acción.
En conclusión, aunque el plan de Julieta Abud incluye ideas relevantes, su ejecución plantea dudas significativas. San Luis Potosí requiere estrategias bien estructuradas y específicas que verdaderamente aborden los retos económicos actuales, y no solo propuestas generales que puedan quedarse en el papel.