La marcha inicio del Jardín de Tlaxcala hacia el centro histórico de la capital potosina durante dos horas, reclamando la falta de respuesta por la Fiscalía General del Estado y demás instituciones gubernamentales.
Selene Mendoza
Las mujeres potosinas que salieron a la calles con motivo del 8 de Marzo (8M) no lograron derribar ninguna puerta o ventana de los edificios de gobierno, pues el Palacio Municipal capitalino, Palacio de Gobierno y el Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) contaron con los mejores recubrimientos al interior, en el caso del Congreso Local no intentaron realizar ningún protestasta visual.
El inicio de la marcha de este 2024 arrancó en el jardín de Tlaxcala, con un contingente grande, cabe destacar que lo integrarón, pocos hombres e infantes, la cita fue a las 4 de la tarde pero salió 58 minutos después, al frente estaban las mujeres que reclamaron la poca justicia ante sus carpetas de investigación de sus familiares desaparecidos o asesinados, entre ellos los feminicidios.
La primer parada del contingente fue en la Fiscalía General del Estado (FGE), lugar en donde los familiares de desaparecidos reclamaron la poca respuesta a la ciudadanía, uno de ellos un niño menor de edad que dijo desconocer que fue lo que le pasó a su mamá.
La segunda parada fue el Palacio Municipal capitalino, en donde rompieron los vidrios de las ventanas, pero la alta puerta de madera no pudo ser derribada, únicamente pintada con aerosol, a un lado del edificio se encuentra la Catedral, en donde se señaló a los párrocos en general por tener afinidad amorosa con los menores de edad.
El Congreso Local fue la siguiente estación, en donde se reclamó el poco avance de justicia, al frente se colgó un tendedero amplio de agresores sexuales.
Palacio de Gobierno fue la cuarta parada, en donde las manifestantes movieron las vallas para expresar sus inquietudes. Finalmente el Edificio Central, donde las quejosas colgaron sus reclamos a la UASLP, los vidrios de las ventanas del primer piso fue donde expresaron su gran enojo por los atropellos que dicen haber sufrido.