Los docentes dados de baja por violencia de género, atraviesan por procesos largos provocando carencia de maestros hasta su resolución.
Selene Mendoza
Los profesores que se han cesado por violencia de género, ha ocasionado dificultades al momento de dejar sus clases, debido a que es un proceso largo para llevar a cabo la baja de un maestro y asignar a uno nuevo, podría llevar hasta un año, declaró el secretario de educación de gobierno del estado, Juan Carlos Torres Cedillo.
Comentó que los docentes tienen derecho a defenderse después de una acusación, por ello se alarga un proceso de baja, y dificulta la suplantación de su puesto.
Torres Cedillo dijo que actualmente los alumnos rezagados por maestros cesados de sus clases son alrededor de 200 profesores que tienen diversos problemas como pagos, falta nombramiento porque el maestro titular no ha notificado si renuncia o sigue en supuesto, entre otros.