Adriana Urbina Aguilar, regidora de la capital potosina, busca cambiar el nombre de la Comisión de Grupos Vulnerables a “Comisión de Grupos de Atención Prioritaria”, luego de que preside este organismo, además de la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social en el ayuntamiento de San Luis Potosí.
Esta modificación responde a una reestructuración más profunda que está llevando a cabo en el reglamento de la comisión, con el objetivo de mejorar la atención a los grupos más desprotegidos de la sociedad. “Grupos vulnerables es de alguna manera revictimizar a las personas. Estamos haciendo un ajuste al reglamento, comenzando por el cambio del nombre, para llamar a estos sectores lo que realmente son: grupos de atención prioritaria”.
El trabajo de la comisión abarcará a diversos grupos sociales, entre ellos, personas con discapacidad, niños y niñas, mujeres, personas adultas mayores, personas en situación de calle, personas en tránsito y cuidadores. Estos sectores deben ser prioridad debido a las condiciones específicas que enfrentan, especialmente en lo relacionado con el acceso a servicios de salud y otros derechos fundamentales.
Uno de los enfoques importantes que la regidora destacó es la creación de programas y proyectos sociales dirigidos a estos grupos, los cuales ya han comenzado a desarrollarse en mesas de trabajo con diversas organizaciones y actores clave. Además de su labor como regidora, está comprometida a acercarse a las comunidades más necesitadas, brindándoles apoyo y creando espacios para el diálogo, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes más lo requieren.
Hizo referencia a la situación particular que enfrenta la capital potosina en términos de desigualdad. Las zonas más vulnerables de la ciudad, según la regidora, se encuentran principalmente en la zona norte, especialmente en áreas periféricas donde el acceso a servicios de salud y otras infraestructuras sigue siendo limitado. Además, la carencia de instituciones que ofrezcan atención local y la lejanía con el centro de la ciudad agravan aún más las condiciones de estas comunidades.
La periferia norte presenta una de las mayores tasas de vulnerabilidad, dado que muchas personas allí enfrentan problemas de pobreza extrema, escasez de servicios y dificultades para trasladarse a centros urbanos donde se ofrecen cuidados médicos o sociales. Además, destacó que muchos predios en estas zonas no están municipalizados, lo que agrava la falta de desarrollo.
Subrayó la importancia de crear estrategias de desarrollo que apunten a estas zonas más rezagadas.