El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rompió a llorar en su primer discurso ante los miles de brasileños reunidos en Brasilia, cuando habló del aumento de la desigualdad en el país.
“La vuelta del hambre es un crimen, el más grave de todos contra el pueblo brasileño. Es hija de la desigualdad, que es la madre de todos los males que atrasan Brasil”, manifestó Lula en el púlpito del Palacio presidencial de Planalto.
El dirigente progresista, de 77 años, se emocionó al citar a las familias que rebuscan comida entre la “basura” y a las que hacen filas en las puertas de las carnicerías para comer las sobras y raspar los huesos.
“Por favor, ayúdenme…”, dijo el antiguo dirigente sindical entre lágrimas.
“Asumo el compromiso ante ustedes de combatir día y noche todas las formas de desigualdades en nuestro país, de renta, de género, de raza, en el mercado de trabajo, en la representación política, en la salud, en la educación”, enumeró.
Vía: Agencias.