El gobierno de Estados Unidos informó que derribó un globo chino, presuntamente espía, frente a costa de Carolina del Norte.
Fueron aviones de la Fuerza Aérea los encargados de derribar el globo después de que atravesara instalaciones militares norteamericanas delicadas.
La operación fue televisad y se mostraron imágenes de una pequeña explosión, seguida del descenso del globo hacia el agua.
Este hecho se convierte en el más reciente foco de tensión entre Washington y Beijing.