En el catolicismo el Viernes Santo es un día de luto y reflexión
Redacción
El Viernes Santo es una de las fechas más importantes del calendario cristiano, conmemorando la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret en el monte Calvario.
Este día, que se celebra dentro de la Semana Santa, es un tiempo de luto y recogimiento para los fieles, quienes se reúnen en las iglesias para recordar el sacrificio de Jesús por la redención de la humanidad, según lo comentan los religiosos.
Esta tradición del catolicismo está acompañada por los rituales característicos de liturgias y en muchos países, el Viernes Santo se caracteriza por:
- Procesiones: Se realizan procesiones con imágenes de Jesús crucificado y la Virgen María.
- Vía Crucis: Se reza el Vía Crucis, que recuerda las últimas catorce estaciones de la vida de Jesús antes de su muerte.
- Ayuno y abstinencia: La Iglesia católica pide a sus fieles ayuno y abstinencia de carne como un acto de penitencia.
- Color litúrgico: El color litúrgico del Viernes Santo es el morado, que simboliza el luto y la penitencia.
Asimismo otra característica es que, es considerado un tiempo para reflexionar, recordar la pasión y muerte de Jesús. En este día, los cristianos son invitados a meditar sobre el amor por la humanidad y es considerado un tiempo para la oración, el arrepentimiento y la conversión.