En el cambio de administraciones municipales, la entrega-recepción se convierte en un procedimiento crucial para garantizar la continuidad y transparencia en la gestión pública local.
Ximena Santoyo
El procedimiento de entrega – recepción es regido por normativas específicas, donde se asegura que la nueva administración municipal pueda recibir información detallada sobre el estado financiero, proyectos en curso y recursos humanos de la administración saliente.
La entrega-recepción implica la transferencia ordenada de documentos, inventarios, bienes muebles e inmuebles, así como la revisión exhaustiva de los mismos para detectar posibles irregularidades o faltantes.
Este paso es fundamental para evaluar la situación real del municipio y planificar estrategias futuras con base en información verídica y actualizada.
Durante este periodo, las autoridades salientes deben facilitar acceso completo a la información administrativa y técnica relevante, mientras que las nuevas autoridades tienen la responsabilidad de revisar meticulosamente cada detalle para asegurar una transición fluida y eficiente.
Es importante destacar que la entrega-recepción no solo cumple una función administrativa, sino que también fortalece la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión municipal.