Al Ayuntamiento corresponde hacer una distribución adecuada de recursos, dejar de gastar en festivales y reforzar el cuerpo de inspectores de la Dirección de Comercio.
Mientras la autoridad municipal siga siendo omisa y negligente está latente el riesgo de que ocurran tragedias como las del antro Rich, donde fue notoria la indolencia de las direcciones de Comercio y Seguridad Pública y no aplicar operativos más estrictos y permanentes en todos los establecimientos comerciales de la capital.
Así lo consideró el regidor y presidente de la Comisión de Comercio del Cabildo, Gustavo Mercado Garay, en la reunión de Comisión en la que participaron también autoridades municipales, como la de Comercio, a la que se solicitó un informe detallado de los hechos. En la reunión, a la que también acudió el secretario de Seguridad Municipal, Juan Antonio Villa Gutiérrez, el regidor afirmó que sí hubo omisiones desde las áreas correspondientes del Ayuntamiento en el caso Rich.
Precisó que no hay señalamientos particulares sino el reconocimiento que hubo deficiencia y negligencia municipal al dejar operar más de año a un establecimiento con esas características, con incumplimientos en el área de Comercio y con deficiencias en el tema de seguridad.
Afirmó que es necesario fortalecer el cuerpo de inspectores en la ciudad, que actualmente solo se integra de 63 elementos para supervisar más de 600 establecimientos nocturnos “en el presupuesto municipal pero no hay patrullas y solo hay 63 inspectores de comercio; hay dinero para festivales culturales, pero están rebasados en el número de inspectores”.
Lo anterior, sin contar con que en la ciudad operan establecimientos en lugares sin seguridad suficientes o que operan en inmuebles antiguos “deben tomarse cartas de forma inmediata y se deben intensificar los operativos de inspección de licencias y permisos. Vamos a estar tres años más en el Ayuntamiento y sería grave que vuelva a ocurrir una situación así, y se pierdan más vidas”.