El pueblo mexicano se une hoy en un solo sentir para conmemorar el 107º aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, un hito histórico que marcó un parteaguas en la construcción de la nación moderna.
Dámaris Morán
La Constitución de 1917, producto de la Revolución Mexicana, sintetiza las aspiraciones de un pueblo que luchó por la justicia social, la igualdad y la libertad. Sus artículos establecen los principios fundamentales del Estado mexicano, como la soberanía nacional, la división de poderes, la no reelección, el derecho al trabajo, la educación gratuita y la protección de la propiedad privada.
Más allá de un marco legal, la Constitución se erige como un símbolo de unidad nacional, un punto de encuentro donde convergen las diversas expresiones y corrientes de pensamiento que conforman el mosaico cultural de México.
A lo largo de su historia, la Constitución ha sido reformada en más de 200 ocasiones para adaptarse a las nuevas realidades del país. En la actualidad, México enfrenta diversos desafíos, como la pobreza, la desigualdad, la inseguridad y la corrupción. En este contexto, la Carta Magna se vuelve aún más relevante como un instrumento para construir un México más justo, próspero y equitativo.
En este aniversario, las autoridades y la sociedad civil se comprometen a seguir fortaleciendo el Estado de derecho, impulsando la cultura de la legalidad y trabajando por un México donde la Constitución sea una realidad viva para todos sus ciudadanos.
En este día de fiesta nacional, México refrenda su compromiso con la Constitución, un legado invaluable que seguirá guiando el camino hacia un futuro más brillante para la nación.